Miles de simpatizantes del Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN), volvieron a salir a las calles de Nicaragua el domingo, retando al coronavirus (covid-19), con paseos multitudinarios y fiestas populares.
Los sandinistas acudieron a las actividades masivas organizadas por el presidente Daniel Ortega, en las que predominaron la música y eventos con personas teniendo contacto constante, contradiciendo a las recomendaciones de las organizaciones mundiales de la salud.
Las actividades que promueve Ortega han sido duramente criticadas por médicos especialistas y defensores de los derechos humanos (DDHH), por la alta exposición al contagio del coronavirus.
Las autoridades nicaragüenses se niegan a imponer restricciones, suspender las actividades académicas o establecer confinamiento obligatorio, con el argumento de que solamente han confirmado nueve casos de covid-19.
A pesar de que el gobierno califica como "importados" los casos de coronavirus en el país, además de un muerto, se mantiene inalterable su política de fronteras abiertas , corriendo el riesgo de contraer con más facilidad el aumento de casos de covid-19.
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